Este sábado es el cuarto día que tienen los reos dentro de la cárcel Las Parras, luego de que comenzara el traslado el pasado miércoles desde el centro penitenciario La Victoria.
Con este paso, los internos ingresan al nuevo modelo penitenciario que, según aseguran las autoridades, está conformado por un proceso de mayor seguridad y control.
Uno de los mecanismos a implementar consiste en prohibir que el personal de seguridad y los reos puedan tener celulares en el plantel correccional.
Así lo aseguró el director general de Servicios Penitenciarios y Correccionales (DGSPC), Roberto Santana, quien explicó que esto podrá evitar el surgimiento de actos delictivos orquestados desde los centros penitenciarios.
Santana dio estas declaraciones durante un acto realizado en el interior de las instalaciones ubicadas en Guerra, municipio de la provincia Santo Domingo.

Traslado de presos de La Victoria a Las Parras, el nuevo centro penitenciarioRaul Asencio
El funcionario expresó que pretenden instalar cabinas telefónicas para ser la vía utilizada por los privados de libertad cuando busquen comunicarse con sus familiares.
"No hay que hacer una ley para eso, solo hay que tener voluntad", dijo.
Santana indicó que, por el momento, los Agentes de Vigilancia y Tratamiento Penitenciarios (VTP), al igual que los recursos, tienen acceso a alrededor de 15 dispositivos tecnológicos controlados por la DGSPC.
Sin embargo, aclaró que eventualmente serán reemplazados por teléfonos públicos, eliminando la posibilidad de navegar en páginas web y redes sociales.
Aunque podrá utilizar computadoras para su formación y aprendizaje en grados y maestrías de educación superior, la DGCP aseguró que los reos estarán controlados por los VTP.
De acuerdo con las informaciones compartidas por los integrantes del centro de monitoreo, los prisioneros tienen una cantidad aproximada de 480 cámaras que siguen sus movimientos.
Además, el sistema dispone de una herramienta que garantiza el reconocimiento facial de cada uno de los encarcelados.
Durante el recorrido realizado por reporteros de este medio se pudo observar cómo el espacio donde se encuentra este departamento está repleto de televisiones y computadoras en las cuales se puede visualizar, además, el accionar de los VTP.
Santana aseguró que ese personal operativo fue preparado hace 8 meses, asegurando un correcto cuidado y supervisión de los presos.
"Hay un aferramiento a la doctrina, al sistema progresivo y, desde el punto de vista operativo, un horario basado en el cero ocio, educación obligatoria y trabajo obligatorio", dijo.
Es por esta razón que Santana está convencido de que la cárcel Las Parras no será un centro de diversión para los reos.
"Aquí no mandan los delincuentes, ni los internos, aquí manda el Estado, aquí manda ese personal honesto e íntegro que pueda vigilarlo para que no se equivoquen. Esto no es un centro vacacional, este es un centro de cumplimiento de sanción social", afirmó.
El ministro de Vivienda y Edificaciones (Mived), Carlos Bonillas, informó que la segunda y tercera etapa de Las Parras serán entregadas el próximo año. La Dirección de Prisiones prevé trasladar un total de 8,500 presos, principalmente desde La Victoria, reduciendo así su hacinamiento.








































































