La tecnológica Intel advirtió este lunes al regulador bursátil estadounidense que la participación del Gobierno de Estados Unidos en su accionariado supone "riesgos e incertidumbres" para su negocio y sus accionistas, y señaló el potencial impacto en sus ventas internacionales.
En un documento entregado hoy a la Comisión de Mercados y Valores (SEC, por su sigla en inglés), Intel detalla los riesgos que estima tras el acuerdo por el que el Gobierno controlará casi un 10 % del accionariado, operación que se cerrará mañana, martes 26 de agosto, o "cuanto antes" tras esa fecha.
- La firma indica que sus ventas fuera de Estados Unidos representaron un 76 % de los ingresos el año pasado y que ese negocio puede verse "afectado negativamente" por la participación de EE. UU., pues puede llevar a que esta afronte "regulaciones, obligaciones o restricciones adicionales" en otros países.
Intel reconoce que no hay "precedentes" recientes en EE. UU. para ese tipo de operación y opina que puede haber reacciones adversas, inmediatamente o pasado un tiempo, de inversores, empleados, clientes, suministradores, socios comerciales, gobiernos extranjeros o competidores.
"Puede haber también litigios relacionados con la transacción o, por el caso contrario, un mayor escrutinio público o político respecto a la compañía", agrega.
Sin miedo a las críticas
Otro de los riesgos anotados a la SEC es que la participación gubernamental "reduce el voto y otros derechos de gobernanza de los accionistas y puede limitar futuras potenciales transacciones que pueden ser beneficiosas" para estos.