SpaceX anunció que el domingo 24 de agosto realizará el décimo vuelo de prueba de su sistema Starship–Super Heavy, con despegue previsto a las 6:30 de la tarde desde su base de operaciones Starbase, en el sur de Texas.
Se trata de una misión de desarrollo clave para la compañía, después de una serie de incidentes que marcaron sus últimos ensayos en 2025.
El último vuelo, realizado el 27 de mayo, terminó con la pérdida de la etapa superior tras un giro fuera de control que impidió completar maniobras en el espacio. Previamente, otros lanzamientos también habían acabado con explosiones, sin que el vehículo alcanzara aún la órbita.
En junio, la nave prevista para la décima misión se destruyó en tierra durante una prueba estática, lo que obligó a rediseños en los sistemas de presurización y en la protección de recipientes de presión.
Para este intento, la compañía incorporó cambios en el propulsor Super Heavy: reducirá de cuatro a tres las aletas de rejilla, ahora de mayor tamaño y resistencia, con el fin de mejorar la maniobrabilidad en descenso. Aunque no intentará recuperarlo en la plataforma, el objetivo es recopilar datos de control y reentrada.
- Starship, de 120 metros de altura apilada, es el cohete más grande y potente construido hasta ahora. SpaceX lo concibe como un sistema reutilizable destinado a misiones a la Luna y, eventualmente, a Marte.