Santo Domingo.- República Dominicana buscará aprovechar la X Cumbre de las Américas, que se realizará entre el 1 y el 5 de abril, para lograr visibilidad global, atraer oportunidades de inversión y mejorar su posicionamiento regional, con un énfasis especial en el tema migratorio que ha sido su bandera en estos escenarios durante el gobierno de Luis Abinader.
Aunque no se ha confirmado aún, las expectativas de una posible asistencia del expresidente Donald Trump redimensionarían aún más la cumbre, debido al retorno del liderazgo y la preponderancia de Estados Unidos en los debates internacionales.
Y aunque el foco de atención se centrará en las figuras presidenciales y los temas políticos, el presidente Abinader procuró en su espacio La Semanal destacar que otros encuentros de importancia similar se estarán llevando a cabo en paralelo o previos a la cumbre.
Otros encuentros de la X Cumbre de las Américas
Abinader subrayó que el encuentro entre presidentes de América es “tal vez, la última de las citas de interés”, señalando que igualmente se desarrollarán cumbres empresariales, así como encuentros con representantes de la sociedad civil, juventud, medio ambiente y otros sectores.
Si bien el país no ha estado exento de verse involucrado en las diferencias ideológicas y las disputas con los modelos de gobierno con democracia fragmentada —como los de Venezuela y Nicaragua—, los cuales no participarán de la Cumbre (al igual que Cuba, con otro modelo de gobierno), el eje central dominicano será solicitar asistencia internacional para Haití.
Entre atraer inversión extranjera y consolidar el apoyo del Consejo de Seguridad de la ONU a la misión antipandillas en Haití, estará el foco central de la estrategia dominicana.
Organización y ejes temáticos
La organización de la X Cumbre de las Américas está a cargo de la Secretaría de las Cumbres de la OEA, junto al Gobierno dominicano y el Grupo de Seguimiento de Implementación (SIRG).
La agenda oficial incluirá temas como: seguridad ciudadana, alimentaria, energética e hídrica; reducción de la desigualdad y el fortalecimiento de la cooperación regional.
Previo al encuentro presidencial, se realizará la V Cumbre Empresarial de las Américas, con apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la participación del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), principal gremio empresarial del país.
Invitaciones, exclusiones y tensiones diplomáticas
Uno de los aspectos más controvertidos de esta edición es la decisión de no invitar a los gobiernos de Cuba, Nicaragua y Venezuela, bajo el argumento de que no cumplen con los estándares democráticos del sistema interamericano.
La medida reproduce la misma línea adoptada por Estados Unidos en la Cumbre de Los Ángeles (2022), y ya genera tensiones entre algunos países de la región, que consideran que un foro hemisférico debería incluir a todas las naciones del continente.
Analistas prevén que algunos mandatarios podrían boicotear la cita o enviar delegaciones de bajo nivel en señal de protesta, lo que pondría a prueba la capacidad diplomática de República Dominicana para mantener la cohesión entre los países miembros.
Confirmados que no asistirán la presidente de México. Claudia Sheinbaum y el presidente de Colombia, Gustavo Petro.
En el caso de México, las declaraciones de Sheinbaum dejan entrever una minimalización sobre la importancia de la cumbre al declarar que evaluaba quien podría representarles en la cita señalando que le ocupaban otros temas internos de mayor importancia.
Petro a su vez, ha entrado en una escala peligrosa para Colombia, luego de ser señalado por Estados Unidos como jefe narco.
Aun así, el gobierno del presidente Luis Abinader ha insistido en que el objetivo principal de la cumbre es “garantizar el diálogo político más amplio posible” y que el país actuará como facilitador neutral en el proceso.
 
  
 
































































 
 
 
 






