Santo Domingo.– Cada 18 de agosto, la República Dominicana honra a una de las profesiones más esenciales para el bienestar colectivo: la medicina.
Esta fecha conmemora la fundación de la Asociación Médica Dominicana (AMD) el 18 de agosto de 1891, entidad que en 1962 se transformaría en el actual Colegio Médico Dominicano (CMD).
Reflexión
Este día ofrece una valiosa oportunidad para reflexionar sobre la entrega de los médicos dominicanos, quienes, con vocación, sacrificio y un profundo sentido humanitario, trabajan incansablemente por la salud de la población.
Desde la atención primaria en las zonas más apartadas hasta los centros hospitalarios más sofisticados, su rol es insustituible.
Símbolos de esperanza
La medicina no solo implica emitir diagnósticos o recetar tratamientos; requiere noches de estudio, formación continua, adopción de nuevas tecnologías y, sobre todo, empatía inquebrantable. En un país como el nuestro, que enfrenta desafíos sanitarios constantes, los médicos se convierten en símbolos de esperanza y resiliencia.
En 1962, dicha asociación evolucionó en el Colegio Médico Dominicano (CMD). La fecha del 27 de septiembre fue anteriormente reconocida, desde 1958, como Día del Médico, en honor a los santos Cosme y Damián, protectores de los médicos.
Esta celebración fue posteriormente reemplazada por el 18 de agosto para alinearse con la fundación de la AMD.