El mercado inmobiliario de Estados Unidos ha experimentado un giro inesperado, debido a que los compradores extranjeros han incrementado su presencia, impulsando las ventas residenciales tras años de descenso.
Entre abril de 2024 y marzo de 2025, el 44% de las adquisiciones internacionales provinieron de personas que residen fuera del país, según datos de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR).
Este fenómeno, que se produce en un contexto de incertidumbre en el sector, revela una tendencia que desafía las previsiones recientes.
El volumen anual de operaciones extranjeras no crecía desde 2018

A pesar de que las compras internacionales aún representan una fracción del total, el volumen anual de operaciones extranjeras ha crecido por primera vez desde 2018, lo que marca un punto de inflexión en el comportamiento de los inversores globales.
El informe “Transacciones internacionales en bienes raíces residenciales de EEUU 2025” de la NAR, detalla que los compradores extranjeros generaron 56.000 millones de dólares en ventas residenciales durante abril de 2024 y marzo de 2025, lo que supone un aumento del 33.2% respecto al año anterior.
Aunque este monto sigue lejos de los máximos alcanzados en 2017, cuando se registraron 284.500 compras internacionales, el repunte es significativo tras siete años de caídas consecutivas. El número de viviendas adquiridas por extranjeros pasó de 54.300 a 78.100 unidades, lo que equivale al 1.9% de todas las ventas de viviendas existentes en Estados Unidos.
El atractivo de la propiedad inmobiliaria estadounidense para los inversores internacionales se explica, en parte, por la percepción de seguridad jurídica. El economista jefe de la NAR, Lawrence Yun, subrayó que “los compradores extranjeros se sienten atraídos a invertir en bienes raíces estadounidenses, en parte, por la fuerte protección de los derechos de propiedad privada en nuestro país”.
Esta confianza se traduce en operaciones de mayor valor y en condiciones de pago más ventajosas para los vendedores. De acuerdo con el informe, el 47% de los compradores internacionales pagó en efectivo, frente al 28% del conjunto de compradores nacionales, y el precio medio de las viviendas adquiridas por extranjeros alcanzó los $494.400, superando ampliamente el promedio general de $408.500.
El destino de estas inversiones también presenta patrones definidos en estos cinco estados

Florida se mantiene como el estado preferido por los compradores internacionales, concentrando el 21% de las transacciones residenciales extranjeras. Esta tendencia se ha mantenido durante al menos 15 años, según la NAR. Le siguen California (15%), Texas (10%), Nueva York (7%) y Arizona (5%).
El caso de California destaca por un incremento del 4% en su cuota, lo que le permitió recuperar el segundo puesto tras haber sido superada por Texas el año anterior. Nueva York, por su parte, experimentó un aumento del 3%, alcanzando su mayor proporción de compradores extranjeros desde 2010.
El origen de los compradores también revela cambios relevantes

China (15%) y Canadá (14%) lideran la lista de países de procedencia, duplicando la participación de México (8%), que ocupa el tercer lugar.
Para China y Canadá, se trata de la mayor cuota en una década y del cuarto incremento interanual en los últimos cinco años. El informe de la NAR señala que aproximadamente la mitad de los compradores canadienses (48%) y británicos (45%) eligieron Florida como destino, con una preferencia marcada por casas adosadas y condominios frente a otros tipos de vivienda.
El uso previsto de las propiedades adquiridas por extranjeros también difiere del patrón nacional. El 47% de los compradores internacionales planea utilizar las viviendas como residencias vacacionales o para alquiler, mientras que solo el 16% de los compradores estadounidenses opta por estos fines. Este dato sugiere que la inversión extranjera no solo responde a la búsqueda de refugio de capital, sino también a estrategias de rentabilidad y diversificación patrimonial.
El contexto general del mercado inmobiliario estadounidense sigue siendo complejo. Las tasas hipotecarias elevadas y el aumento del inventario, que acumula 20 meses consecutivos al alza, han llevado a muchos vendedores a retirar sus propiedades ante la dificultad de alcanzar los precios de venta deseados. A pesar de estas condiciones, la demanda internacional ha mostrado una resiliencia inesperada, aportando dinamismo a un sector que parecía estancado.