Los impactos de algunos de los fenómenos climáticos más importantes del mundo, como 'El Niño' y 'La Niña' se extienden por todo el planeta y alteran el equilibrio de los ecosistemas marinos y las condiciones para la pesca, según ha concluido un equipo internacional de investigadores liderado por científicas de la Universidad Complutense de Madrid (España).
El Niño y La Niña, dos fenómenos climáticos que afectan las temperaturas del mar en el Pacífico, tienen repercusiones que van mucho más allá de su zona de origen, y aunque la cuenca del Pacífico es el centro de su acción, el trabajo demuestra que sus efectos se extienden hasta ecosistemas marinos en el Atlántico tropical y sur, a miles de kilómetros de distancia, modificando las pesquerías y afectando a las poblaciones locales.
Este hallazgo forma parte de una investigación publicada en la revista Nature Reviews on Earth and Environment, que ha sido dirigida por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) en el marco el proyecto europeo 'TRIATLAS', ha informado la universidad en una nota de prensa.
El estudio, que involucra a casi cincuenta científicos de todo el mundo, explora cómo los cambios en las condiciones oceánicas y atmosféricas provocados por El Niño y La Niña alteran los ecosistemas marinos, afectando a especies clave para la pesca y poniendo en riesgo la seguridad alimentaria de comunidades costeras.
Las conclusiones del trabajo, que han sido el resultado de dos años de colaboración científica, subrayan la importancia de entender estos fenómenos y sus consecuencias globales para proteger los recursos marinos y las economías locales.
Este trabajo ha reunido a expertos de diversas disciplinas para comprender la conexión entre los fenómenos del Pacífico y los ecosistemas marinos del Atlántico tropical y sur.
Según Belén Rodríguez-Fonseca, catedrática de la UCM y coordinadora del estudio, “aunque El Niño y La Niña tienen su origen en el Pacífico, sus efectos son globales, y pueden alterar la vida marina en lugares tan distantes como Brasil o Senegal”.
El impacto de estos fenómenos en las corrientes oceánicas y la temperatura del agua puede interrumpir los ciclos migratorios de peces y cambiar la disponibilidad de nutrientes esenciales para la vida marina, afectando las pesquerías locales y alterando las economías que dependen de ellas.
En particular, los investigadores han observado cómo los cambios en los vientos, la precipitación y la temperatura de la superficie del mar provocados por este fenómeno del Pacífico tropical pueden modificar la distribución de especies clave para la pesca en el Atlántico.
El equipo de investigadores de la Universidad Complutense de Madrid, liderado por Rodríguez-Fonseca, desempeñó un papel clave en el estudio, e investigadoras como Elena Calvo Miguélez y Lucía Montoya Carramolino han analizado las simulaciones climáticas y las observaciones disponibles para conciliar los trabajos que indican efectos de El Niño y La Niña en esta región del planeta.
Otras investigadoras, como Teresa Losada, Irene Polo, Marta Martín del Rey y Elsa Mohino, analizaron los mecanismos atmosféricos que conectan la cuenca Pacífica y Atlántica, así como las interacciones aire-océano en el Atlántico Tropical y Atlántico Sur.
Los resultados de esta investigación subrayan la creciente vulnerabilidad de los ecosistemas marinos, especialmente aquellos que albergan especies pesqueras de gran importancia.
Los cambios en la temperatura del agua y en los patrones de precipitación, causados por fenómenos como El Niño, alteran el equilibrio de los ecosistemas marinos y, con ello, las condiciones para la pesca. Para las comunidades que dependen de la pesca, estas alteraciones pueden traducirse en pérdidas económicas graves y afectar la seguridad alimentaria de millones de personas.
“La investigación demuestra que debemos actuar con urgencia para proteger estos ecosistemas marinos y las pesquerías que dependen de ellos”, señala Rodríguez-Fonseca. “La colaboración internacional es fundamental para mitigar los efectos del cambio climático y garantizar la sostenibilidad de las pesquerías a largo plazo”.
El estudio no solo amplía el conocimiento sobre los efectos de El Niño y La Niña en los océanos, sino que también plantea un desafío global para la conservación marina, ya que a medida que estos fenómenos se intensifican debido al cambio climático, los científicos alertan sobre la necesidad de adoptar políticas de gestión pesquera más sostenibles y de invertir en la investigación para desarrollar soluciones más efectivas.
Así, el proyecto europeo 'TRIATLAS' abre una ventana a la comprensión de cómo los fenómenos climáticos globales afectan los ecosistemas marinos y las economías de diversas regiones, subrayando la importancia de la colaboración científica internacional para abordar estos retos de manera integral y efectiva.






































































