Fuentes de lava de hasta 370 metros de altura emergieron de manera espectacular del volcán Kilauea, en la isla Grande de Hawaii, durante la mañana del sábado, en un episodio considerado extremadamente raro por las autoridades. Este fenómeno, que marca casi un año de erupción volcánica intermitente, no representa riesgo inmediato para la población ni para las infraestructuras cercanas.
El evento más reciente se caracterizó por la presencia simultánea de tres bocas emisoras de lava, una situación inédita en la actual fase eruptiva del Kilauea. Las fuentes alcanzaron alturas comparables a rascacielos, con columnas de roca fundida que se elevaron hasta 370 metros, según datos del Observatorio de Volcanes de Hawaii del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). Las autoridades calificaron la triple emisión como “un acontecimiento extremadamente raro y la primera vez que se observa durante esta erupción”.
La actual erupción del Kilauea comenzó el 23 de diciembre de 2024 y, desde entonces, ha presentado una dinámica intermitente. Los episodios eruptivos, que ya suman más de 35 desde el inicio de esta fase, suelen durar un día o menos y se alternan con pausas de varios días. El episodio más reciente se activó a las 8:45 de la mañana, hora local, y fue precedido por salpicaduras esporádicas y desbordamientos de lava observados el día anterior.
Toda la actividad eruptiva permanece confinada al cráter Halema’uma’u, ubicado dentro del Parque Nacional de los Volcanes de Hawái. Las autoridades han reiterado que no existen viviendas en peligro y que los aeropuertos locales no se verán afectados por gases o cenizas volcánicas. El flujo de lava se mantiene dentro de la caldera del volcán, lo que reduce el riesgo para las áreas habitadas y las infraestructuras de transporte.
Entre los fenómenos asociados a la erupción, los expertos han destacado la presencia de altos niveles de gas volcánico y la formación del llamado cabello de Pele. Este fenómeno consiste en hebras de vidrio volcánico, generadas por la actividad de las fuentes de lava, que pueden ser transportadas por el viento a más de 15 kilómetros del respiradero.

Además, la altura alcanzada por las fuentes se explica por la presión de los gases contenidos en el magma, que asciende a la superficie a través de conductos estrechos y tubulares, lo que facilita la expulsión violenta de la lava.
El Kilauea es uno de los seis volcanes activos de Hawaii y figura entre los más activos del mundo. Desde 1983, ha mantenido una actividad eruptiva frecuente, con episodios que suelen atraer la atención tanto de residentes como de visitantes. Aunque su tamaño es menor en comparación con el Mauna Loa, el volcán más grande del archipiélago, el Kilauea destaca por su dinamismo y por la regularidad de sus espectáculos de lava, que continúan fascinando a quienes acuden al Parque Nacional de los Volcanes de Hawái para presenciar de cerca estos fenómenos naturales.






































































