Charity Beallis y sus gemelos de 6 años fueron asesinados en una mansión de Arkansas valorada en 760.000 dólares en Bonanza, cerca de la frontera con Oklahoma.
El hallazgo de los cuerpos se produjo el 3 de diciembre, apenas un día después de la audiencia final de divorcio entre Charity y su esposo, el Dr. Randall Beallis, quien había sido arrestado meses antes por violencia doméstica, según informó The New York Post.
Los cuerpos de Charity y sus hijos fueron encontrados tras un control de asistencia social, cuando la policía accedió a la vivienda con ayuda de dos trabajadores de la propiedad. Tras conocerse la muerte de Charity, la defensa del médico presentó una moción para desestimar el caso de divorcio.
Aunque no hay un sospechoso señalado, el padre de Charity acusa a Randall como el único con motivos para hacerles daño
La policía local, que aún no ha identificado públicamente a los menores ni ha nombrado a un sospechoso, mantiene abierta la investigación y ha registrado la vivienda, con la expectativa de ejecutar nuevas órdenes de registro. Se ha programado una autopsia para determinar la causa exacta de las muertes.
El padre de Charity, Randy Powell, expresó a Law & Crime su convicción sobre la responsabilidad de Randall Beallis en el crimen: “Nadie más en el mundo tenía motivos para hacerle daño a ella ni a esos bebés, salvo él. Y eso solo fue por el beneficio económico y el odio que sentía”. Por su parte, el abogado de Randall Beallis aseguró a KSFM que su cliente “ha cooperado con las fuerzas del orden y apoya plenamente la investigación de la Oficina del Sheriff del Condado de Sebastian”, y manifestó su esperanza de que se esclarezcan los hechos.
La relación entre Charity y Randall Beallis había estado marcada por episodios de violencia
En marzo, el Dr. Beallis fue arrestado por estrangular a su esposa, según documentos judiciales citados por 5 News. Se declaró culpable de agresión de tercer grado, recibió una sentencia suspendida de un año y se le ordenó pagar más de 1.500 dólares en costas judiciales.
Además, un juez le prohibió el contacto con Charity y su familia, salvo autorización judicial. Charity solicitó el divorcio ese mismo mes y buscaba la custodia total de sus hijos, según los registros judiciales.
En agosto, Charity Beallis dejó constancia pública de su situación en un comentario recogido por KSFM: “Estoy viviendo esta batalla ahora mismo. Soy la víctima, pero me han tratado como si fuera el problema, mientras que el criminal, un médico local, está protegido por el mismo sistema que se supone que nos protege. He intentado comunicarme con el fiscal Daniel Shue, pero ni siquiera acepta una carta mía. Mi voz, como víctima, ha sido silenciada. No se trata solo de mí, se trata de un sistema que protege a los delincuentes y rechaza a las víctimas. Hay vidas en juego, incluidas las de niños pequeños”.
La entonces pareja, adquirió la mansión en 2017
La mansión donde ocurrieron los hechos, ubicada en Bonanza, cerca de la frontera entre Arkansas y Oklahoma, fue adquirida por la pareja en 2017 por 435.000 dólares, según el tasador del condado de Sebastian.
El sitio web inmobiliario estima que la propiedad, de cuatro dormitorios y cuatro baños, alcanza actualmente un valor cercano a los 760.000 dólares. Los registros muestran que la pareja había incurrido en impagos de impuestos prediales en 2024, aunque el mes pasado se realizó un pago de 3.132,28 dólares para saldar la deuda.
Randall Beallis, médico de familia con licencia vigente hasta febrero de 2027 según el Departamento de Salud de Arkansas, reside actualmente en un complejo de condominios en Fort Smith, donde los alquileres oscilan entre 950 y 1.425 dólares mensuales.
No se ha confirmado si ejerce en la actualidad, aunque en marzo del año pasado estaba afiliado al Mercy Rehabilitation Hospital, que lo reconoció por su “experiencia verdaderamente excepcional” y su “compromiso con el bienestar de nuestros pacientes y por guiarlos en su camino hacia la rehabilitación”.
La Oficina del Sheriff del Condado de Sebastian continúa investigando el caso, mientras la comunidad espera el resultado de las autopsias y el avance de las pesquisas.
