La inversión extranjera directa (IED) en la República Dominicana cerraría 2025 con un crecimiento de 6.2 %, alcanzando los 4,800 millones de dólares, gracias a la atracción y expansión de nuevos proyectos, la integración de nuevos sectores y el incremento de las exportaciones, todo bajo un contexto de estabilidad macroeconómica y un clima de negocios favorable.
Así lo proyectó el Banco Central de la República Dominicana (BCRD), que recordó que la inversión extranjera directa alcanzó cerca de 4,000 millones de dólares entre enero y septiembre de este año.
La capacidad del país para posicionarse estratégicamente ante el auge del nearshoring y el friendshoring, –dos tendencias que están reconfigurando las cadenas de suministros–, su ubicación estratégica próxima a Estados Unidos y una infraestructura logística consolidada, con un marco legal apoyado en tratados comerciales, son algunas de las razones que explican estas perspectivas favorables.
Sectores como los dispositivos médicos, los semiconductores y la minería de tierras raras figuran entre las áreas prioritarias de inversión, aunque la competencia regional "es intensa", según señala el Departamento Internacional del BCRD en un artículo publicado en su Página Abierta.
Tendencia positiva
El crecimiento proyectado para 2025 continúa una tendencia positiva desarrollada incluso en medio de un entorno internacional catalogado como "convulso, marcado por la incertidumbre".
