Los últimos correos electrónicos publicados el miércoles por el Congreso sobre Jeffrey Epstein, que muestran que el pederasta afirmó que el presidente Donald Trump conocía sus abusos y que el magnate neoyorquino pasó horas con una de sus víctimas, han reavivado la presión sobre el mandatario en relación con el caso.
En una nueva tanda de documentos difundidos, a su vez, con ahínco por congresistas demócratas, Epstein aseguró que Trump habría pasado "horas" con una víctima cuyo nombre está censurado y que sería, según aseguró la propia Casa Blanca, Virginia Giuffre, la mujer que denunció haber sido objeto de abusos sexuales por parte de Andrés de Windsor, hermano del rey Carlos III de Inglaterra.
Estos correos electrónicos en los que se menciona al mandatario, fechados entre 2011 y 2019, forman parte de los más de 20,000 archivos del patrimonio de Epstein obtenidos por el Comité de Supervisión de la Cámara Baja dentro de su investigación sobre el fallecido magnate, acusado de tráfico sexual, y su cómplice, Ghislaine Maxwell.
En septiembre, el Comité ya había publicado más de 200 folios de un álbum de felicitaciones por el cumpleaños número 50 de Epstein, que incluían un supuesto dibujo lascivo atribuido a Trump. El presidente niega haberlo hecho y asegura que se distanció de Epstein mucho antes de que se conocieran sus crímenes.
El contenido de los mensajes
Un primer correo electrónico, datado en 2011, muestra un intercambio entre Maxwell —que hoy cumple una condena de 20 años por tráfico sexual de menores— y Epstein.
"Quiero que sepas que el perro que no ha ladrado es Trump", escribió el fallecido magnate, añadiendo que una de las víctimas con nombre censurado (Giuffre, supuestamente) "pasó horas en mi casa con él (Trump)", algo que "él nunca ha mencionado".
En otro mensaje de 2015 entre Epstein y el periodista Michael Wolff, ambos hablan de una próxima entrevista de Trump en CNN, en la que el reportero aconseja dejar que el presidente se incriminara a sí mismo al negar cualquier relación con el financiero:
- "Creo que deberías dejar que él solo se ponga la soga al cuello…".
Los archivos también muestran que Epstein actuó como intermediario con círculos políticos internacionales, porque en un correo de 2018 se dirige a Thorbjørn Jagland, ex primer ministro noruego y entonces presidente del Consejo de Europa, para decirle que el canciller ruso Sergei Lavrov debería hablar con él para que "obtenga información" sobre Trump.
"(Trump) debe ser visto obteniendo algo. Es así de sencillo", comentó Epstein acerca de la personalidad del presidente estadounidense.
Trump arremete y presiona
"Los demócratas intentan revivir el bulo de Jeffrey Epstein porque harán lo que sea para desviar la atención de su pésima gestión en el cierre del Gobierno federal y de muchos otros temas", escribió Trump en su red social Truth Social, horas después de darse a conocer estos correos.
"Solo un republicano muy malo, o estúpido, caería en esa trampa", prosigue el mensaje del mandatario, que acusa a los demócratas de costarle a EE. UU. "1.500 millones de dólares con sus recientes maniobras para cerrar el país de forma despiadada, poniendo a muchos en riesgo".
Además, diversos medios señalaron hoy que Trump ejerció presión sobre las legisladoras republicanas Lauren Boebert y Nancy Mace por su intención de votar a favor de que se publiquen íntegramente los archivos del pederasta Epstein.
La fiscal general Pam Bondi se habría reunido con Boebert, y Trump habría tratado de mantener una llamada privada con Mace, según CNN.
Mace, representante de Carolina del Sur, reaccionó indicando a medios estadounidenses que su "corazón y dolor están con las víctimas de Epstein".
Grijalva y el voto faltante
La congresista demócrata méxico-estadounidense Adelita Grijalva fue juramentada el miércoles oficialmente en la Cámara Baja, tras un retraso de más de siete semanas provocado por los líderes republicanos.
"Ya es hora de que el Congreso restablezca su papel como control y equilibrio de esta administración", dijo la representante de Arizona, y añadió: "Por eso firmaré la petición de destitución ahora mismo para que se publiquen los archivos de Epstein; la justicia no puede esperar ni un día más".
Su incorporación al hemiciclo le permitirá otorgar el voto faltante a la petición para exigir la publicación completa de los archivos relacionados con Jeffrey Epstein, aumentando la presión sobre la administración Trump y potencialmente acelerando nuevas revelaciones.
