¿Atrapado en un ascensor? Aquí los trucos para no desesperarse

Una experiencia propia da peso a este artículo. No es fácil quedar atrapado en un ascensor y menos con un niño de tres años. Sentir que el elevador te “jamaquea”, como se dice en buen dominicano,

es el primer susto. El segundo viene cuando te quedas a oscuras o con menos luz. El tercero cuando el celular no tiene señal para comunicarte con alguien de afuera. El cuarto cuando la campanita de auxilio no funciona, tal vez porque nadie la escucha. El quinto, cuando sabes que el vigilante es un extranjero que conoce poco sobre esto. El sexto, cuando el tiempo va pasando y el calor y la angustia se van apoderando de ti. Y el séptimo, cuando sabes que el bienestar del menor que anda contigo depende de tu tranquilidad.

Así como lo leen. Son muchos sustos a la vez y, esta mezcla de miedos te acaba en un dos por tres. La ansiedad, el pánico y la desesperación que aumentan con los segundos puede hacerte más daño que el mismo encierro.

LISTÍN DIARIO, viendo que las probabilidades de que alguien se quede en un ascensor, son más altas cuandohay muchos apagones como en estos momentos, consultó a un psicólogo para que ofreciera algunos tips para controlar estas emociones y esos miedos.

“Lo primero que se da es la sorpresa de que el ascensor se detuvo. Si los nervios aparecen súbitamente, primero regule su respiración. Recurra a la inhalación por cuatro segundos, esperar cuatro segundos y soltar cuatro segundos para que esa respuesta de pánico se bloquee lo antes posible”. Así comienza Carlos Cano, psicólogo forense, a ofrecer recomendaciones para evitar caer en situaciones más difíciles.

El especialista hace la salvedad de que si entró en pánico se va a dar cuenta de una vez porque los pensamientos llegan en torbellino y no puede pensar bien. “Después de enfocar su atención en la respiración, entonces bombardea el pensamiento de ‘me voy a morir’ con ‘no estoy en peligro, no está pasando nada’. Que ese pensamiento sea más fuerte que el ‘me voy a morir’ porque al final este pensamiento acaba cediendo”, puntualiza.

La fase protectora si está con niños

“Recuerde, si anda con niños, y usted se calma, poder calmar al niño diciéndole ‘estamos bien, nos van a sacar pronto’ y eso le va a distraer de los pensamientos automáticos del ‘me voy a morir’. De esta forma puede desviar su atención y activar su fase protectora”, explica Carlos Cano.

Desde su óptica, es importante que el adulto concentre su atención en algo real, que es en calmar y proteger al niño, no en un pensamiento de “me voy a morir” qué no es real. El psicólogo está consciente de que atrapado en un ascensor los segundos y los minutos parecen una eternidad, pero entiende que tener el control de los pensamientos es lo que le ayudará a salir airoso de ahí.

“A todas las preguntas que le lleguen con ‘¿y si…?’, debe responder igual de fuerte que como llegó hasta ahí. ¿Y si me quedo sin aire? ¿Y si no nos sacan? ¿Y si me muero aquí?… Recuerde que no se va a pasar porque los ascensores tienen ventilación. No piensen que no los van a sacar porque hay un botón de emergencia que funciona. Y piense en que el niño se va a descontrolar porque usted puede distraerlo y ponerse a jugar con él y calmarlo”. Es decir, su calma y la del niño son su responsabilidad, lo conveniente es siempre mantener el control y pensamientos positivos.

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