La salida de Christian Horner como jefe del equipo Red Bull dejó un vacío en la Fórmula 1 que incluso su más acérrimo rival, Toto Wolff, reconoce con cierta nostalgia. El responsable de Mercedes no dudó en calificar a Horner como “un imbécil con bastante frecuencia en los últimos 12-15 años”, pero también admitió que la ausencia de una figura tan polémica y divisiva marca el final de una era de la categoría.
“Ahora que se ha ido, al menos por un tiempo, una auténtica personalidad ha abandonado el deporte”, subrayó Wolff en una entrevista con Formula.hu, quien se convirtió en el jefe de equipo con el mandato más prolongado en la F1 tras el despido de su histórico adversario.
La rivalidad entre Wolff y Horner trascendió los despachos y se trasladó a la pista a través de sus pilotos, especialmente durante la temporada 2021, cuando Lewis Hamilton y Max Verstappen protagonizaron una de las luchas más intensas por el título. Wolff reflexionó sobre ese año, señalando que la batalla no solo enfrentó a los pilotos, sino que también fue un duelo personal entre los directores de equipo. “Esos años, pero sobre todo 2021, no se trataba solo de Max y Lewis, se trataba de Christian y de mí. Y a veces era muy difícil, está en todos los libros de historia y siempre lo estará”, afirmó.
El propio Wolff reconoció que la relación con Horner era una mezcla de admiración y antagonismo. “Sabes, siempre decía que me encantaba odiarlo. Entonces, ¿a quién odio ahora? Parece que tengo que encontrar a alguien más…”, confesó, dejando entrever el vacío competitivo que deja la marcha de su rival.
Toto fue más allá y sentenció que Horner “se ha comportado como un imbécil con bastante frecuencia en los últimos 12-15 años. Opera con valores completamente diferentes, pero hasta tu peor enemigo tiene un mejor amigo”.
A pesar de las diferencias, Wolff no escatimó en reconocer los logros de Horner al frente de Red Bull: “Tuvo un éxito rotundo en lo que hacía. Era controvertido y divisivo, pero era uno de los personajes principales. Se podría decir con seguridad que fue tan importante como un gran piloto”.
La salida de Horner también ha reconfigurado el panorama de los directores de equipo en la F1. Wolff se refirió a sí mismo como uno de los pocos “dinosaurios” que quedan en el paddock, junto a Fred Vasseur de Ferrari, y destacó la transformación que ha experimentado la categoría en los últimos años. Las críticas del austriaco se suman a las del CEO de McLaren, Zak Brown, quien dijo que la F1 está mejor sin Horner.
Horner fue desvinculado de Red Bull el pasado 9 de julio. Fue luego de una serie de hechos que afectaron al equipo austriaco. Desde las denuncias por un supuesto comportamiento inapropiado contra una compañera de trabajo, a la salida del jefe de diseño, Adrian Newey, el creador de todos los autos de Red Bull en la F1; hasta las versiones de una posible partida del cuádruple campeón mundial, Max Verstappen, quien al final confirmó que seguirá en 2026.
Por otro lado, se refirió a un tema candente en Mercedes que es la renovación del contrato de George Russell, hoy su piloto principal y que le dio el único triunfo a Mercedes este año, en Canadá. “Siempre tuve claro que George era parte de nuestro futuro; se lo dije, él lo sabe. Pero, ya sabes, es un deporte difícil. A veces hay que mantener las opciones abiertas y analizar con cuidado el futuro a medio y largo plazo. En este deporte, hay que lidiar con la presión”, dijo, y añadió que Russell podría renovar su contrato “pronto”.